Cuidados del Tatuaje
Has dado el paso y has decido plasmar en tu piel algo para toda la vida. Ahora debes cuidarlo correctamente para que siempre se vea perfecto. Después de hacerte un tatuaje, debes cuidarlo correctamente durante los primeros 30 días para que los colores no se apaguen, que las líneas no se emborronen y que permanezca impecable.
¿Qué debes hacer durante las 4 semanas de curación de tu tatuaje?
-
Retirar el apósito (parche) con agua tibia al quinto día.
-
Una buena higiene es fundamental. Lávalo 3 veces al día con jabón neutro y seca toalla desechable o al ambiente.
-
Aplica una crema específica para el cuidado del tatuaje con factor de protección solar para evitar que se emborrone.
-
Mientras tu tatuaje se está curando, evita las bañeras de hidromasaje, saunas y piscinas porque son fuentes potenciales de bacterias.
-
Ponte prendas de ropa suaves y holgadas para evitar el roce con el tatuaje.
-
No retires piel muerta, ni rasques el tatuaje, ya que puede afectar a la definición del mismo.
-
No expongas al sol.
Hidratar la zona del tatuaje y protegerla del sol debe ser parte de tu rutina de belleza diaria si quieres evitar que se emborrone y se apaguen los colores.
Cuidados para Body Piercing
Evita que la zona se enrojezca y se inflame. En algunos casos puede llegar a infectarse. Para evitarlo, existen algunos cuidados básicos que hay que tener en cuenta a la hora de ponerse uno.
Lavarse las manos
“Antes de tocar la zona del piercing es muy importante lavarse bien las manos con agua y jabón”.
Retirar las costras
Una vez las manos estén bien limpias, “hay que humedecer la piel alrededor del piercing para ablandar las costras que se hayan formado y retirarlas sin esfuerzo. Se puede emplear, por ejemplo, un isopo (cotonete)”, no apretarlas, ni arrancarlas cuando estén secas, “pues así se puede infectar el piercing”.
Para una limpieza correcta se recomienda realizar sólo una de las siguientes 3 opciones durante un máximo de 20 días:
Limpieza con agua y jabón
Después, hay que lavar bien la zona del piercing con jabón neutro y enjuagar con abundante agua.
Limpieza con suero fisiológico
“Una vez hayas retirado todo el jabón, rocía el piercing con suero fisiológico y asegúrate de que entra en el orificio, moviendo el pendiente para que entre la solución en la incisión”.
Limpieza con antiséptico
En caso de que se sospeche que el piercing puede estar infectándose, añadir algún antiseéptico como Microdacyn. En cambio, no se debe poner alcohol o agua oxigenada sobre la perforación porque “puede retrasar la cicatrización”.
Secar la piel
Posteriormente se debe secar la piel con cuidado. Se puede utilizar una gasa esterilizada o un isopo (cotonete), pero no las manos, toallas o algodón, ya que pueden facilitar que la herida se infecte.
No ponerse ropa apretada, ni quitarse el piercing
No conviene utilizar ropa apretada, elementos que rocen el piercing o puedan incluso desgarrarlo. Tampoco es aconsejable quitarse el piercing original hasta que cicatrice y cierre la herida.
“Si por cualquier motivo no te queda más remedio que hacerlo, intenta tener otro de reserva, de un material no metálico, para que no se cierre el orificio”.
Evitar el uso de cremas y baños en piscinas
No conviene extender maquillaje o cremas sobre el orificio. Tampoco es recomendable bañarse en piscinas o los spas, puesto que el cloro es muy malo para la curación.
Como consejo añadido, recomendamos no practicar sexo oral o intercambiar fluidos si el piercing está en la boca o los genitales.
¿Que hacer si se infecta?
Si a pesar de todos los consejos anteriores el piercing se infecta, hay dos opciones:
1.- Quitar el piercing y curar la incisión con el método normal de desinfección: si se quita el piercing se puede volver a poner, pero hay que darle tiempo a la piel para que se renueve totalmente.
2.- Cambiar el piercing por uno de titanio puro y desinfectar: el titanio favorece una curación más rápida.
